domingo, 25 de marzo de 2018

La telegrafía en nuestro país

Cuando el sábado 27 de agosto de 1857 inauguraba sus servicios el Ferrocarril del Oeste de Buenos Aires se ponía también en marcha la primera red telegráfica del país tendida por la compañía con objeto de ayudar al servicio ferroviario.



El 15 de septiembre de 1858 se recibía en Buenos Aires una propuesta de la Sociedad Internacional de Telegrafía Eléctrica para que el Estado de Buenos Aires permitiera el tendido en su territorio. El gobierno cedería los terrenos necesarios, donaría tierras para su explotación agropecuaria, eximiría del pago de derechos de Aduana, autorizaría el talado de los árboles necesarios para los postes, concesionaría el uso de la línea por 99 años impidiendo el tendido de líneas paralelas a menos de 20 leguas, y garantizaría una ganancia anual de 25.000 francos (un 5% de la inversión necesaria para unir el Estado a la gigantesca red). A cambio, la Sociedad construiría la línea asumiendo costos y riesgos, concedería al estado el 5% de las entradas brutas de la línea bonaerense y daría prioridad a los despachos oficiales. Se comprometía, finalmente, a iniciar los trabajos en un plazo de dos años de la firma del decreto y terminarlos en otros dos.



El 11 de abril de 1860 al inaugurarse el tramo Merlo-Moreno del Ferrocarril del Oeste comenzaba a funcionar la primera línea pública de la Argentina, tendida paralelamente a las vías desde Buenos Aires por el gobierno provincial. La empresa alemana Siemens & Halske suministró el telégrafo utilizado. Los hilos se extendían a la vera de los rieles.

En un principio el ferrocarril utilizó los servicios del telégrafo para dar vía libre a los trenes por medio de las conexiones telegráficas entre estaciones. Cada estación ferroviaria que poseía un aparato telegráfia tenía un código de llamada telegráfica que consistía en una sigla que podía contar con una, dos o tres letras que las caracterizaban y eran distintas entre sí.

 
Usando el telégrafo se transmitían las órdenes de servicio, se comunicaban los cambios de horarios de circulación de trenes o modificaciones tarifarias. Además, el telégrafo cumplía funciones sociales retransmitiendo mensajes para el Correo Oficial, como así también telegramas.

Durante muchos años se transmitieron por telégrafo los datos correspondientes a precipitaciones sucedidas en ciudades y pueblos de todo el país que contaban con aparato telegráfico en sus estaciones además de pluviómetro para registrar las lluvias. 
 
El Ferrocarril Roca estableció los siguientes códigos de llamadas telegráficas para las estaciones de su extensa red. 



En 1894 el Poder Ejecutivo Nacional decretó que debía marcarse una misma hora para todo el territorio argentino. Quienes propusieron esta disposición alegaban que se necesitaba cronometrar el territorio porque la sociedad debía organizarse en función de las velocidades de las nuevas tecnologías del telégrafo y del ferrocarril. La sanción del decreto de unificación horaria representó la creación de un espacio nacional unificado temporalmente y calibrado de manera tal que la comunicación entre La Quiaca y Buenos Aires pudiera realizarse en un hipotético "tiempo común", para que la información, las mercancías y las personas pudieran circular o intercambiarse a un ritmo acoplado, predecible y conocido en la extensión de las redes de circulación nacional.  










Fuentes: 

Libro "Con los rieles en el alma" de Raúl Francisco Guglielmi (ex ferroviario).
Itinerario de trenes generales Nº 8 del Ferrocarril Roca, vigente desde el 18 de diciembre de 1978.
Sitio en Internet:
http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2006/12/05/opinión/OPIN-04.html
Wikipedia - Historia de la Telegrafía Argentina - y

SciELO    Scientific Electronic Library Online es una biblioteca electrónica que conforma una red iberoamericana de colecciones de revistas científicas en texto completo y con acceso abierto, libre y gratuito. - Artículo:
Velocidad telegráfica y coordinación horaria en la Argentina (1875-1913)

Marina Rieznik

Artículo recibido: 11 de octubre de 2013




No hay comentarios.:

Publicar un comentario